EL DIA QUE DIOS CREO UN PADRE

En el Taller del Cielo, estaban reunidos los más inminentes arquitectos celestiales, los ebanistas mas renombrados y los trabajadores más sobresalientes que tenían como encomienda el FABRICAR UN PADRE.

- Lo primero que necesitamos es que sea fuerte, dijo un ángel

- Tendría que saber dar buenos consejos, pero mejor aun, pregonar con el ejemplo

- También podemos incluirle que su espíritu esté lleno de alegría, que contagie optimismo y aun cuando sea serio, sepa transformarse al jugar con un niño.

-Que sea comprensivo pero que sepan que si hacen algo indebido, los reprenderá por su propio bien, con justicia balanceada.

-Me pregunto como pondremos todo eso en un solo hombre, dijo un ángel por ahí

-No será muy difícil, solo hay que proveerle la moldeabilidad  y entereza del acero pero que su corazón sea de malvavisco para que no pierda ser dulce y tierno.

-Jajajajaja

Se escucharon risas por todos lados, por todo lo que se les había ocurrido para la obra maestra que debían elaborar.

En ese momento se oyeron unos pasos firmes, eran los del Maestro del Taller.

-No es fácil su encomienda, pero me da alegría el entusiasmo con el que han comenzado la obra, no olviden el manual de fabricación en donde el principal elemento debe ser el AMOR.

"Con este puño de tierra comenzaremos la obra"

- Le pondrás tierra Maestro? Imagine que lo fabricaríamos de algún material como la plata o de diamantes y rubíes, dijo asombrado uno de los más grandes arquitectos.

- Recuerden que este material proporciona humildad y eso es algo que no debe de faltar nunca a nuestra obra maestra, respondio el Maestro.

Y extendiendo su mano tomo de las nubes algodón de plata y de las estrellas titilantes, polvo de oro que agregó a la mezcla: 

"Esto hará que tengo éxito y que brille con luz propia en el sendero de la vida"

Le agrego muchas Paciencia, doble porción de Sabiduría, un poco mas de Amor, mucho Positivismo  y Bondad, Fuerza y Garbo que necesitara para las batallas diarias... Y por último, el Gran Mestro dio un soplo sobre su obra y entonces ésta inhalo aire y tuvo vida, pero al incorporarse de la mesa de trabajo, se le notaba un orificio a la altura de su pecho...

Ángeles, trabajadores y arquitectos lo miraron con asombro porqué al Maestro se le había pasado ese hueco y en ninguna otra ocasión recordaban que eso hubiese pasado...

Un trabajador comento que con qué materiales se rellenaría el orificio que todos notaban

Entonces el Maestro, ante las miradas de asombro de todos, abrió su pecho y tomo un trozo de su propio corazón el cual colocó en el hueco que tenía la obra, no se le notó dolor alguno cuando cerró la herida, apenas una gota de lágrimas se asomo en sus ojos.

- Como es que hiciste eso Maestro?

Se escucho a un trabajador decir, pudimos ponerle alguna piedra preciosa en el hueco!

Aun se notaba la sangre que salía de la herida del pecho del Maestro, cuando contesto:

"Eso hará que acuda a mi en momentos de duda y de aflicción, cuando la angustia se apodere de su mente o cuando los problemas de la vida lo agobien y sienta que ya no puede mas, ese último material le permitirá ser justo, noble, le permitirá corregir, pero con un gran amor y le influenciará a ser leal, paciente"... 

Y lo mejor de todo es que le dará la fuerza necesaria para dar todo por sus Hijos si es preciso, si su ego no se interpone (podrá hacerlo fácilmente cuando ponga a sus retoños antes que a el) .

Y cuando su andar por la vida se termine, retornará a mi y yo le daré un lugar en mi regazo, para que desde aquí siga cuidando de los suyos e impulsándolos a seguir adelante y por el camino del bien.

Por eso le he dado un poco de mi propio corazón, para que al regresar, se dé cuenta que si en la vida se equivocó y no pudo enmendarse, al llegar a mi, si el así lo quiere, puede pedir perdón y será perdonado, pero no antes de perdonarse a si mismo y estar en paz con su conciencia y corazón.

"Porque todo el que se arrepiente de corazón es perdonado y su recompensa sera la Vida Eterna".

Dios Bendiga a Todos los Padres!

Escrito por Alejandra Robles

para Todo Mujer