Las Manos Sucias de mi Padre |
Un joven fue
a solicitar un puesto importante en una empresa grande. Pasó la entrevista
inicial e iba a conocer al director para la entrevista final.
El director
vio su curriculum vitae, era excelente. Y le preguntó:
-¿Recibió
alguna beca en la escuela?
El joven
respondió:
-No
-¿Fue tu padre
quien pagó tus estudios?
-Si - respondió.
-¿Dónde
trabaja tu padre?
-Mi padre
hace trabajos de herrería.
El director
pidió al joven que le mostrara sus manos .
El joven
mostró un par de manos suaves y perfectas.
-¿Alguna vez
has ayudado a tu padre en su trabajo?
-Nunca, mis
padres siempre quisieron que estudiara y leyera más libros. Además, él puede
hacer esas tareas mejor que yo.
El director
dijo:
-Tengo una
petición: cuando vayas a casa hoy, ve y lava las manos de tu padre y luego ven
a verme mañana por la mañana.
El joven
sintió que su oportunidad de conseguir el trabajo era alta.
Cuando
regresó a su casa le pidió a su padre que le permitiera lavar sus manos.
Su padre se
sintió extraño, feliz pero con sentimientos encontrados y mostró sus manos a su
hijo. El joven lavó las manos poco a poco.
Era la
primera vez que se daba cuenta de que las manos de su padre estaban arrugadas y
tenían tantas cicatrices, callos, hematomas… era tan doloroso que su piel se
estremeció cuando él la tocó.... sintió que algo se le atoraba en la garganta.
Esta fue la
primera vez que el joven se dio cuenta de lo que significaban este par de manos
que trabajaban todos los días para poder pagar su estudio.Los moretones en las
manos eran el precio que tuvo que pagar por su educación, sus actividades de la
escuela y su futuro.
Después de
limpiar las manos de su padre, el joven se puso en silencio a ordenar y limpiar
el taller. Esa noche, padre e hijo hablaron durante un largo tiempo.
A la mañana
siguiente, el joven fue a la oficina del director.
El director
se dio cuenta de las lágrimas en los ojos del joven cuando le preguntó:
-¿Puedes
decirme qué has hecho y aprendido ayer en tu casa?
El joven
respondió:
-Lavé las
manos de mi padre y también terminé de asear y acomodar su taller. Ahora sé lo
que es apreciar, reconocer. Sin mis padres, yo no sería quien soy hoy. Al
ayudar a mi padre ahora me doy cuenta de lo difícil y duro que es conseguir
hacer algo por mi cuenta. He llegado a apreciar la importancia y el valor de
ayudar a la familia.
El director
dijo:
-Esto es lo
que yo busco en mi gente. Quiero contratar a una persona que pueda apreciar la
ayuda de los demás, una persona que conoce los sufrimientos de los demás para
hacer las cosas y una persona que no ponga el dinero como su única meta en la
vida. Estás contratado!
El joven no cabía
de alegría y asombro… no era precisamente por el empleo que hab+ia conseguido,
sino por lo que había descubierto en tan poco tiempo: EL VALOR QUE TIENEN LAS
MANOS SUCIAS DE SU PADRE.
Un niño que
ha sido protegido y habitualmente se le ha dado lo que él quiere, desarrolla
una mentalidad de TENGO DERECHO y siempre se pone a sí mismo en primer lugar.
Ignorará los esfuerzos de sus padres. Si somos este tipo de padres protectores
¿Realmente estamos demostrando el amor o estamos destruyendo a nuestros hijos?
Puedes dar a
tu hijo una casa grande, buena comida, clases de computación, de inglés, de
francés, ver en una gran pantalla de televisión y contratarle el mejor servicio
de cable. Pero cuando estás lavando el piso o pintando una pared, por favor que
también él lo experimente… Después de comer que lave sus platos junto con sus
hermanos y hermanas.
No es porque
no tengas dinero para contratar quien lo haga o porque no puedas hacerlo tú, es
porque quieres amarlos de la manera correcta. No importa cuán rico seas, lo que
quieres es que entienda. Un día tu pelo tendrá canas, igual que la madre de ese
joven.
Lo más
importante es que tu hijo aprenda a apreciar el esfuerzo y tenga la experiencia
de la dificultad y aprenda la habilidad de trabajar con los demás para hacer
las cosas de una manera mejor, será tiempo que se dé cuenta que sus padres
dieron TODO POR EL, que ahora le toca dar a el y los papeles se cambiarán, el
es ahora el fuerte, el que tiene oportunidades de trabajo, el que tiene y puede
llegar muy alto… ahora sus padres son los que le esperaran en casa como cuando
el lo hacía y que todas las bendiciones que recibirá por sus esfuerzos, puede
compartirlos con aquellos que le dieron tanto: SUS PADRES.
Maravillosa reflexión.cuando les damos todo, los estamos perjudicando.porque les quitamos la oportunidad de que aprendan a valorar.lp que tienen
ResponderBorrarYo tengo la suerte de tener un PAPÁ y una MAMÁ con estos valores y aprendi mucho de ellos
ResponderBorrarBella reflexion cada vez k la leo encuentro algo nuevo k mueve mi corazon
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