Cuando aun no era Madre
Yo comía mi comida caliente.
Mi ropa lucía planchada y limpia todo el día.
Podía sostener largas y tranquilas conversaciones telefónicas.
Cuando aun no era Madre ,
Me dormía tarde, tan tarde como quería
y jamás me preocupaban las desveladas.
Cepillaba y cuidaba mi pelo, lucía uñas largas y hermosas.
Mi casa estaba limpia y en orden, no tenía que brincar juguetes olvidados por todos lados.
Cuando aun no era Madre,
No me apuraba si alguna de mis plantas era venenosa,
ni pensaba en lo peligroso de las escaleras
o las esquinas de mis muebles.
No dejaba mi tiempo en consultas mensuales con el doctor,
ni consideraba siquiera la palabra vacuna.
Cuando aun no era Madre,
No tenía que limpiar comida del piso,
ni lavar las huellas de pequeños
deditos marcadas en los vidrios.
Tenía control absoluto de mi mente,
mis pensamientos, mi cuerpo y mi aspecto físico...
Dormía toda la noche y los fines de semana
eran totalmente relajados.
Cuando aun no era Madre,
No me entristecían los gritos de los niños en la
consulta médica, no tuve jamás que detener,
con lágrimas en mis ojos,
una piernita que sería inyectada.
Cuando aun no era Madre
Yo nunca sentí un nudo en la garganta al mirar
a través de unos ojos llorosos y una carita sucia.
No conocía la felicidad total con sólo recibir una mirada.
No pasaba horas mirando la inocencia dormir en una cuna.
Nunca sostuve a un bebé dormido
SOLO porque no quería alejarlo de mí
Cuando aun no era Madre,
Nunca sentí que mi corazón se rompía en un millón
de pedazos al no poder calmar el dolor de un niño.
Nunca supe que algo tan pequeño,
podía afectar TANTO mi mundo.
Nunca supe que podía amar
a alguien de ese modo,
nunca supe que amaría como una MADRE.
Cuando aun no era Madre,
Yo no conocía el sentimiento que provoca
tener mi corazón fuera de mi cuerpo.
No sabía que tan especial me sentiría
al alimentar a un bebé hambriento.
No sabía de esa cercanía inmensa
entre una madre y su hijo.
No sabía que algo tan chico
podría hacerme sentir tan importante.
Cuando aun no era Madre
No imaginaba tanta calidez, tanta dulzura, tanto amor.
No imaginaba lo grande y lo maravilloso que sería,
No imaginaba la satisfacción de ser madre,
no sabía que yo era capaz de sentir tanto
El día de hoy no puedo imaginar mi vida
sin tener cerca de mi a mis pequeños,
con si risita picara y encantadora
Sin esas travesuras,
que más que enojarme
me hacen sentir bendecida porque sé que mis hijos
tienen salud y vida para andar de un lado para otro.
Si encuentro algun rayón en la pared
es porque dan señales de que serán
grandes artistas o escritores.
Amo su olor y lo que me trasmiten,
su paz, su pureza, su carita bella.
Adoro poder escuchar de sus labios
esa palabra que me hace sentir tan orgullosa
y tan bendecida:
Mamá!
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