Un muchacho entró con paso firme a la joyería y pidió que le mostraran el mejor anillo de compromiso que tuviera. El joyero le presentó uno. La hermosa piedra, solitaria, brillaba como un diminuto sol resplandeciente.
Contempló el anillo y con una sonrisa lo aprobó. Preguntó luego el precio y se dispuso a pagarlo.
- ¿Se va usted a casar pronto?, le preguntó el joyero.
- No, respondió el muchacho. Ni siquiera tengo novia.
El joyero se sorprendió con su respuesta.
- Es para mi mamá, dijo el muchacho
Cuando yo iba a nacer estuvo sola, alguien le aconsejó que me matara antes de que naciera, así se evitaría problemas, pero ella se negó y me dio el don de la vida... Tuvo muchos problemas, muchos. Fue padre y madre para mí, fue mi amiga, mi hermana y mi maestra. Me hizo ser lo que soy. Ahora que puedo le compro este anillo de compromiso porque ella nunca tuvo uno. Yo se lo doy como promesa de que si ella hizo todo por mí, ahora yo haré todo por ella. Quizá después entregue otro anillo de compromiso, pero será el segundo.
El joyero no dijo nada. Solamente ordenó a su cajera que hiciera al muchacho el descuento aquel que se hace nada más que a los clientes importantes.
Hay madres que enfrentan la vida solas con sus hijos. Madres que han sido dejadas atrás por el hombre que las hizo ser madres, madres que son incomprendidas y criticadas por el simple hecho de haberse quedado solas con un hijo o una hija. Estas madres merecen homenaje.
Una madre no aprende a ser madre, nace siendo madre. Desde pequeña o desde siempre, la mujer ha estado capacitada para dar ternura a manos llenas. Es algo que se puede apreciar en las niñas pequeñas jugando a ser mamás con sus muñecas, las alimentan de ilusiones y fantasías y las hacen crecer en su mente con la misma ternura, amor y dedicación que la propia madre les prodiga.
Durante su niñez y adolescencia las niñas viven en un mundo encantado de hadas y príncipes, donde cada una de ellas más tarde será la protagonista principal para brindar su amor al príncipe que vendrá a rescatarla de su soledad y dar vida a sus sueños. Algunas veces sus anhelos se cumplen, se visten de cielo y van al altar al encuentro de un futuro lleno de fe y esperanza…Para muchas otras sus sueños se frustran y despiertan brutalmente a una realidad que no pueden cambiar, nos encontramos diariamente con madres, de diferentes estratos sociales, enfrentando la vida solas.
Muy difícilmente una mujer escoge ser una madre soltera, sin embargo esas madres llegan a serlo son dignas del mayor de los respetos y admiración, porque la madre soltera tiene un doble rol que cumplir: el de madre y el de padre de ese hijo que fue dejado en su vientre por un irresponsable que se marchó después de dejar la semilla que ha de germinar en un hijo, un hijo que ha de llenar de amor los brazos de una mujer llamada “madre soltera”.
Madre soltera que hasta hace poco fue una niña llena de sueños y anhelos, madre soltera a la que hace mucho tiempo se le olvidó que alguna vez fue también esa niña llena de sueños y anhelos, que lucha y se entrega con amor incondicional a su descendencia, que lucha y le pelea a la vida para darle lo mejor a ese hijo, lucha y trabaja y se desvela 50% por ella y otro 50% más tomando el lugar del hombre que la dejó sola con una hija o hijo.
Madre soltera, madre abnegada que vas por la vida con tu frente en alto protegiendo y defendiendo a ese hijo que te fue dado por un engaño, por una inconsciencia, por un ingrato que no dudó en dejarte abandonada a tu suerte… porque tuviste la valentía de parir bajo el cielo abierto, porque no preferiste el paso fácil del aborto, y te enfrentas los prejuicios de gente que te critica y te juzga sin saber las circunstancias que te llevaron a ser una madre soltera. Aun así, defiendes al hijo amado.
¡Salud y respeto por las madres solteras!
Que el mundo no se olvida de ustedes, las admiramos, respetamos y rendimos tributo. Ve hacia adelante, sigue defendiendo a tu hijo con la fuerza y bravura de una fiera y revístete de ternura para enseñarle que tienes un corazón que late, siente y sobre todo, que sabe amarle.
Sigan adelant y no hagan kso dl q dirán ustds mamitas son una bendición para nosotros
ResponderBorrargracias por ese mensaje tan bonito dios bendiga a esas hijas como tu .
BorrarQue hermoso, y le doy gracias a dios que siempre me ayudo y estubo conmigo en esos momentos mas dificiles cuando mas derrumbada y apunto de tirar la todo a la borda muchas gracias por acordarse de nosotras las madres solteras dios los bendiga
ResponderBorrarEsta reflexión es muy bonita, lastima qur a veces los que t llegan a criticar es tu propia familia :'(
ResponderBorrarYo soy madre soltera de dos hermosos niños, y no me arrepiento de serlo, los amor y le doy gracias a Dios y a la Santisima Virgen de darme la dicha de ser madre
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